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21 de febrero de 2012

FINALIZO CON EXITO LA NEUQUEN CUP
Ríver fue campeón en la 99'.
Aquí todos los campeones de la Copa.


River era favorito. Y es campeón. El equipo dirigido por Rodolfo "Tati" Raffaelli se quedó con la primera edición de la Neuquén Cup, el torneo de fútbol infanto-juvenil que tuvo la organización del municipio de Neuquén.
En la final disputada en la cancha de Independiente en la Confluencia, le ganó a San Lorenzo por 1 a 0.

De seis campeonatos que disputó el equipo de la banda en la región ganó en cinco oportunidades. No sólo River se quedó con la Copa Challenger, sino que además se llevó el premio a la valla menos vencida el arquero Esteban Guellel, con sólo dos goles en contra, y al goleador del certamen, el centro delantero Nahuel Bordón con 22 tantos.
Los máximos candidatos a quedarse con la Neuquén Cup se encontraron en la final. Ambos llegaron a esta instancia invictos y derrochando fútbol, marcando la diferencia en el juego y el trabajo. Y la final no podía ser diferente.

Si bien no se vio un resultado abultado como en los partidos previos (la final fue distinta en ese aspecto), se observó un juego pensado, con mucha rotación de pelota y velocidad en los toques. Las dos prenovenas de AFA no defraudaron, estuvieron a la altura de lo que el torneo se merecía para la final.
En el desarrollo del encuentro no hubo tiempo para estudiar al rival. Los dos salieron a intentar marcar ventaja rápidamente. Ambos aprovecharon el buen pie de sus generadores de juego y la potencia ofensiva, sobre todo de sus delanteros de área, Bordón por parte de los de Núñez y Ariel Fangui por el lado de los de Boedo.
De entrada, el primero que avisó fue San Lorenzo: Joaquín González desbordó por derecha y Guellel sacó el remate al córner con lo justo.
El susto despertó a River, que se paró más adelante y empezó a presionar, metido en el terreno rival, con el mediocampista central Santiago Sosa (capitán) siendo dueño de la mitad de la cancha.
Pero no se podía confiar porque cuando San Lorenzo recuperaba creaba situaciones de riesgo: así fue que a los 12 de la primera etapa lo tuvo Fangui, quien dejó atrás al arquero con un toque sutil y, a la hora de definir, el central Franco Paredes le ahogó el festejo sobre la línea.

En el complemento se mantuvo la intensidad. Los Millonarios nuevamente apostaron a la velocidad de su juego y se pusieron en ventaja enseguida: un córner ejecutado con precisión quirúrgica por parte de Federico Girotti fue a la cabeza del segundo central Matías Sánchez, quien definió desde las alturas para marcar el 1-0 a los 4 minutos. Nada pudo hacer el arquero Santo ante la potencia del cabezazo.
San Lorenzo sintió el golpe. Perdió la pelota y dejó crecer a River, que tuvo algunas posibilidades más de ampliar la ventaja. Una en los pies del goleador Bordón: intentó con un disparo a colocar que hizo estirar al arquero Facundo Lobo.
Faltando apenas unos minutos, los dirigidos por el Yayita Rossi intentaron llegar al empate y estuvieron cerca. Un remate de Fangui en el travesaño y un tiro libre de González que pasó cerca fueron las más claras, pero la suerte no estaba del lado de los de Boedo.
El final del partido desató los festejos entre los chicos de River, que por primera vez en el certamen se tuvieron que poner el oberol. Labor que les permitó alzarse con la Neuquén Cup y volver a Buenos Aires con la satisfacción de haber sido los mejores a lo largo del certamen y respetando el estilo histórico.

Todos los campeones

Categoría. 99 • Campeón: River Plate • Subcampeón: San Lorenzo Almagro • 3º Puesto: Martín Güemes de Bariloche • 4º Puesto: Sportsman de Choele Choel. Goleador del torneo: Nahuel Bordón de River Plate, 22 goles en 9 partidos • Valla menos vencida: Esteban Guellel, de River Plate.

Paralelos:
Categ. 96
Campeón: Atlético Neuquén
Subcampeón: Sportsman Club de Choele Choel

Categ. 97
Campeón: Sapere de Neuquén
Subcampeón: Patagonia de Neuquén
Categ. 98
Campeón: Sportsman Club Choele Choel
Subcampeón: SP Soccer Miami

Categ. 2000
Campeón: San Lorenzo Almagro
Subcampeón: Don Bosco de Zapala

GUELLEL, LA VALLA MENOS VENCIDA

La valla menos vencida de la Neuquén Cup fue la del arquero de River, Esteban Guellel. El uno Millonario tuvo apenas dos goles en contra en ocho partidos. El primero fue de tiro libre y se lo marcó La Canterita; el restante se lo hizo San Martín, de penal, ambos de Cipolletti.
Pese a la altura, un tanto inferior a la de algunos compañeros de equipo como los centrales o el delantero goleador, Guellel se las ingenia para suplir esos centímetros con muy buenos movimientos y técnica. Claro que para no sufrir goles en contra no sólo alcanza con un buen arquero, la defensa de la prenovena de River tiene dos centrales grandes que desgastan mucho a los delanteros rivales.
El joven de 12 años desde hace tres está en la casa que tiene River para los jugadores infantiles. Llegó desde Río Cuarto, donde fue seleccionado en una prueba que hicieron los técnicos infantiles en esa ciudad. Arribó con apenas nueve años y el cuerpo técnico tiene mucha confianza en que pueda ir sorteando los diferentes cortes que hace el club en las divisiones superiores.

Bordón, el gran goleador de la Copa

El "pichichi" del certamen fue el nueve de River, Nahuel Bordón. El delantero Millonario marcó nada menos que 22 tantos en ocho encuentros. Aunque en la final no pudo anotar, pese a tener algunas posibilidades, en la semi le marcó ocho goles a Sportsman de Choele Choel. En una noche soñada.
Según el cuerpo técnico, Bordón tiene características especiales: tiene mucha potencia física, la que acompaña con una altura un poco superior a la del resto de los jugadores de su categoría.
Además tiene buena técnica con una exquisita pegada de derecha que le permite asociarse en el juego con sus compañeros en caso de ser necesario que baje a colaborar. No obstante, sus características son de área.
Desde hace dos años vive en una casa que tiene el club muy cerca del estadio, donde unos 20 chicos que aún no ingresan a las categorías amateurs están a cargo de un matrimonio que los cuida y contiene.
Bordón llegó desde Misiones, donde jugaba en Guaraní Antonio Franco de Posadas.

UN BALANCE MUY POSITIVO

Finalizó la primera edición de la Neuquén Cup. Y el balance fue positivo. No sólo por el nivel de los equipos que participaron, sino también en cuanto a lo organizativo. Aunque quedan algunos detalles como para mejorar y eso es lo que aparece en el debe: más sedes en más ciudades neuquinas.
El balance lo hace el organizador, Marcelo Marco: “Tenemos que reconocer que el torneo arrancó muy bien. Entonces nos animamos a soñar con que sea más grande el año próximo, más sedes, más equipos, más participación neuquina. La Neuquén Cup se debe jugar en toda la provincia”.
En esta primera edición participaron 110 equipos distribuidos en seis subsedes: Loncopué, Los Canales de Plottier, San Martín de Cipolletti, Sportsman de Choele Choel, Independiente y Sapere en Neuquén. La final se jugó en la cancha principal del predio del Rojo en la chacra, que lució impecable.
En cuanto al desarrollo, Marco aseguró que “este es un buen ejemplo en que se puede articular el apoyo del estado del sector privado para desarrollar una actividad de primer nivel. Quedó demostrado con la llegada de Martín Palermo como padrino de la Copa”.
“Cómo se dio el desarrollo del torneo y el apoyo que tuvimos nos hace soñar con algo mucho más grande. No tenemos confirmaciones pero hay un interés en una continuidad”, explicó el organizador.
La Neuquén Cup nació en muy pocos días y en su primera realización sacó un aprobado. Ahora los organizadores deberán trabajar para que el torneo tenga más participación de equipos locales y que vuelvan los de AFA, que siempre son una atracción especial para los chicos de esta zona del país que los enfrentan.

Fuente: lmneuquen.com.ar (muchas gracias).
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