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20 de febrero de 2012

EL HOMBRE COMUN, de Osvaldo Ardizzone.

La tarde del domingo me permitió revisar algunas viejas revistas GOLES, de los primeros años de la década del 80'. Entre tanta nostalgia, encontré en sus algo amarillentas páginas la sección "El Hombre Común", de Osvaldo Ardizzone.
Para las nuevas generaciones, digamos que Ardizzone es considerado un verdadero Maestro del Periodismo. Don Osvaldo nació el 10/11/1919. Comenzó a trabajar en la Editorial Atlántida, de la que llegó a ser subadministrador y apoderado. Más tarde se desempeñó como Prosecretario de la Revista El Gráfico (PK), hasta 1977. Participó en el semanario deportivo Goles-Match donde también escribía su columna Juan, el hombre común. En tal calidad fue invitado por la Fundación Konex a integrar el Gran Jurado de los Premios Konex 1980. Fue Prosecretario de redacción de la sección de deportes del diario Tiempo Argentino. En el programa radial "La vida y el canto", conducido por Antonio Carrizo  en Radio Rivadavia, llevó adelante el ciclo Cartas de Osvaldo Ardizzone, donde reseñaba la trayectoria de distintas personalidades del quehacer nacional. También incursionó en el café-concert cuando, en 1976, encabezó el espectáculo "Chau, Ventarrón", donde interpretaba poemas, monólogos y canciones de su autoría. Escribió varias aguafuertes y libros sobre tango. Falleció el 08/01/1987.

Aqui un fragmento de su nota publicada en "GOLES" el lunes 8 de septiembre de 1980.

"Hace unas noches, Juan, me acordaba de Don Renato Cesarini. Y sabes a que conclusión llegué a propósito del Tano? Que los maestros nacen paridos con esa dimensión. No te diste cuenta que siempre permanecen jóvenes por dentro?. En una de esas por esas ganas de no entregarse, por esa vanidad de seguir queriendo un cacho más, de sentirse siempre vigentes -pero no otarios enfatuados-, aún descontando las ventajas que están obligados a conceder en ese peso por edad que el handicap de la vida no perdona. Yo lo conocí bien al Tano de los últimos tiempos. No tenía "academia". Le faltaba "broli" como dicen los muchachos. Pero era propietario de esa sagacidad y esa sensibilidad para caminar la cancha como solo pueden hacerlo los Troesmas... sabes por qué? Porque Don Renato nunca se olvidó de que la cancha era La Vida y que el Jugador era un Hombre... Por eso solía decir: "Ve a ese? Camina bien la cancha, mientras que aquel es un otario". Es que para el Maestro siempre te tendrás que igualar con "los de ajoba", con esos mismos gorriones que recién empiezan a volar y que vos tenés que ayudarlos para que les crezcan las alas.
Una vez me contaba que en una de las tantas charlas con el plantel de Ríver de los últimos tiempos, un jugador le preguntó como queriéndole ganar:
-Pero usted disculpe, Dpn Renato. Siempre nos habla de nosotros, pero nunca hace referencia al equipo contrario, identificando a un jugador que nos puede complicar... Don Renato lo miró con una sonrisa sobradora...
- Sabe por qué? Porque usted tiene el privilegio de jugar en Ríver, y gana lo suficiente para procurarse todo lo que necesita... No le da vergüenza ir a espiar a un contrario si el pobre no siquiera pudo comprarse un automóvil...? Demuéstrele que es mejor jugando como usted sabe y demuéstrele que le gana de frente..."

Ojalá los tiempos me permitan seguir compartiendo con lo seguidores de SABADOGOL estos geniales textos de Don Osvaldo Ardizzone.

Leonardo Perales.
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