En el día del Periodista, y releyendo una vieja y entrañable revista dedicada el fútbol de ascenso, llamada "Deportes en ascenso", publicada el 10 de abril de 1984, me encontré con un artículo escrito para esa revista por el Maestro de periodismo, don Osvaldo Ardizzone. El título del artículo es "Vale más un tímido sueño que dies vigorosas ambiciones...".
Transcribo algunos párrafos que me parecen puede servir a los juveniles que siguen SABADOGOL. El "Maestro" Ardizzone decía:
"Quería decirle, pibe, asi, charlando con usted, si es que nos queda un poco de tiempo, porque cada vez uno dispone de menos treguas corriendo detrás de tantas urgencias. Si lo comprendo? Claro que lo comprendo... Pero para mi el remedio es frenarse, procurarse pausas, invertarse horas libres... Para que? Para charlar, eso es, para charlar. A través de las palabras, canjearse estados de ánimo, dudas, incertidumbres, vacilaciones... Alguien me dijo que los alcances entre una ambición y un sueño son los mismos... Me atrevo a establecer diferencias. Aunque hay quienes prefieren jóvenes con ambiciones, creo que de ellas nacen las frustraciones. Siempre preferí los sueños, aunque la irrealidad no es aconsejable. Pero el sueño no se nutre de mezquindades, de egoísmos, de calculo, de mirada torva, de labios apretados... A veces hasta llega a la quimera, muchas veces hasta la utopía, pero el soñador no padece las dolorosas decepciones del ambicioso..."